13 mayo 2017

Inma Fierro por Tomás Paredes

A continuación puedes leer el artículo que Tomás Paredes dedicó al trabajo de Inma Fierro en el número de Mayo del 2017 en la revista Tendencias-Mercado del Arte.

"Había visto piezas suyas en Vicky Blanco, JustMad, pero ahora que se integra en un pro -yecto Internacional, en Eslovenia, junto a Albano, seleccionada por el comisario Brane Kovic, me he acercado más a su obra. Y su expresionismo abstracto danza, como levi-tando, atravesado por un relámpago de arcoíris sobre un fondo de turquesas. 
Nacida en Sevilla, 1985, ha estudiado video, fotografía, escultura, de todo en todas par-tes. En Sevilla se inicia, en Barcelona se licencia, en Florencia, Berlín, Lisboa, abre los sentidos. Ha estado en mil lugares, va sobrada, pero, en realidad, en el único sitio que quiere quedarse a vivir es en la pintura. 
“La pintura me ayuda a resolver mis propias preguntas. Lo que el espectador vea de-penderá de su propia experiencia, de su sensibilidad personal y de su forma de verse”, afirma. A veces, en sus manos, el color es un violín que silencia a un estruendo de tam-bores. O un mar verdazul del que emerge un puñado de peces con forma de lunas rojas. 
Inma asegura que el arte es “el medio por el que encontrar respuestas, una forma de en -tender la vida, una forma de hacer historia”. El gran influjo generacional, ya no es la historia del arte, sino la lucidez de los sonidos y así, se inclina por la música: “el arte plástico es visual, son imágenes, pero la música es el ambiente de esas imágenes, de determinados momentos. Yo pinto con música y lo hago casi todo con ella”. 
Beca Leonardo da Vinci en Florencia, seleccionada en la Fundación Gabarrón para una acción en Mula, ha recibido los Premios ArtNalón y Pintura Joven de Granada. Numero -sas colectivas y quince individuales desde 2007. Se mueve, porque ”hacer exposicio-nes en mi caso es importante como lo es jugar para un jugador o un bolo para un can-tante de ópera. A diferencia de cualquiera de los casos anteriores a los artistas plásti-cos no nos pagan por exposición, pero es importante exponer”. 
Su horizonte es el color y las formas se dinamizan, entre quiebros y sueños geométri-cos, que ahora aparecen. Para Fierro el arte es “una expresión del ser humano, que re-sulta de la razón y la sensibilidad. María Zambrano hablaba de filosofía y poesía y creo que el arte viene de ahí, de esas dos capacidades nuestras”. 
Desparpajo no le falta, hace bien, si le pisan que chille y si el color le exige, que bregue hasta sorprenderse y sorprendernos, como matiza: “el arte sirve para preguntar (se), conocer(se), expresar(se), saber(ver) y saber(nos)”. 
A Inma Fierro le vendría bien no olvidarse de Bach,¡ ah, lo que puede una chacona de Bach!, y a los amantes del arte de su nombre. Su pintura es como el canto de cien pája-ros colibríes en un naranjo en el que disputan el azahar y los frutos maduros. 


Tomás Paredes 
Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte/AICA Spain"

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